El yoga reduce el estrés, aumenta la masa muscular y según un estudio del Centro Fred Hutchinson de Investigación del Cáncer, en Seattle, Washington, puede incluso ayudar a adelgazar. Es cierto que a veces las clases de yoga no son lo bastante intensas para quemar calorías, pero al parecer la práctica de la disciplina reduce el apetito.
Es natural subir de peso durante la edad madura, pero los principiantes de peso normal que hacen yoga con constancia, aumentaron un kilo y medio menos de peso en el transcurso de 10 años que quienes no lo practicaban. Los principiantes con sobrepeso que ejercían la disciplina redujeron más de dos kilos en el mismo lapso y quienes no lo hacían aumentaron mas de seis. Si se decide a hacer este tipo de prueba, inscríbase en una clase para principiantes antes de intentar ejercicios más intensos.
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