El masaje metamórfico surge en los Estados Unidos a partir de los años '60 de la mano del doctor Robert St.John, médico naturópata y reflexólogo, quien buscaba inacansablemente la forma de poder ayudar a personas con alguna deficiencia determinada como el autismo.
Entonces, descubrió que con un suave masaje en la zona de pies, manos y cabeza, se producían sutiles cambios en la conducta del individuo, logrando deshacer cristalizaciones que habían tenido lugar desde el momento de la concepción hasta el nacimiento.
Las cristalizaciones se generan cuando la energía deja de circular libremente y se presenta como síntoma que de no ser observado a tiempo, puede llegar a producir una enfermedad específica.
Esta técnica, a diferencia del tratamiento convencional, contempla al ser como un holograma, ya que su cuerpo, mente y espíritu se encuentran asociados e integrados, para poder encontrar el orígen y las causas de su dolencia.
La función del masaje metamórfico vendría a ser como empezar a desenvolver una madeja energética, para que la persona se armonice y equilibre.
La duración de cada sesión es de una hora aproximadamente, ya que se necesitan 20 minutos para masajear los pies, 20 para las manos y el resto se divide entre un descanso y el masaje en la cabeza que es el más sensible de los tres puntos.
Este estilo de masajes puede ser aplicado a cualquier tipo de personas sin importar su sexo ni edad.
Los beneficios de esta técnica son múltiples, ya que se puede trabajar sobre todo tipo de afeccion, tanto sea física como emocional, actuando holisticamente.
Fuente de la imágen: http://thewhizzer.blogspot.com.ar/2008/11/i-thought-i-had-seen-it-all_04.html
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