Bebida láctea antes de dormir: un vaso se leche endulzada con miel y a la que se le agrega jugo de limón, es muy relajante y ayuda a combatir los calambres nocturnos.
Agua de miel: agregar una o dos cucharadas de miel o melaza, en un vaso de agua tibia, y disolver. En algunos casos ayuda a calmar los calambres de manera inmediata.
Infusión de ortigas: las ortigas contienen un alto porcentaje de minerles y vitaminas. Inerida con regularidad, esta infusión sirve para prevenir los calambres. Hervir dos cucharadas de hojas secas de ortiga, durante 3 ó 4 minutos, en un litro de agua. Dejar reposar entre 15 y 20 minutos antes e beber. Tomar una taza, 3 veces al día, suele ser una dosis adecuada.
Cataplasma de cebolla: aplicar un paño embebido en agua fresca, mezclada en partes iguales con jugo de cebolla. frotar con fuerza hasta que suba la temperatura. Repetir dos o tres veces por día.
Baño: mezcle un vaso de infusión de manzanilla y otro de brbonato. Luego vierta la mezcla en un baño de agua templada, permanezca en él, por espacio de 20 minutos.
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