La luz, a través de la piel, influye notablemente en la mejora de la calidad de la sangre. Los rayos ultravioletas producen un aumento de glóbulos rojos en el torrente circulatorio, una mayor capacidad de transporte de oxígeno y una consiguiente mejora de la oxigenación de todos los órganos. Además, se refuerza el poder bactericida de la sangre con el incremento de los glóbulos blancos, células sanguíneas que tienen como función primordial la defensa del organismo frente a toxinas o microbios portadores de enfermedades. En cuanto a los vasos sanguíneos, se produce una dilatación debido a la acción calorífica principalmente de los rayos infrarrojos y esto hace que aumente el flujo sanguíneo en la superficie corporal y permite que el corazón trabaje con menos esfuerzo, además de descongestionar los órganos internos.
2 comentarios:
Hola MARCELA
Muy bueno el artículo sobre la helioterapia. Deseo saber si tienes mayor información.
Te agradeceré escribirme
Hola Miguel Angel, gracias por escribir. Cuando tenga más información sobre este tema, lo voy a postear en el blog.
Saludos y gracias por visitar el blog
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