Los tratamientos refrigerantes estimulan el sistema nervioso y alivian los dolores crónicos. Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por losa investigadores Susan Fleetwood-Waler y Rory Mitchel, de la universidad de Edimburgo (Escocia), que ha sido publicado en la revista “Current”.
Estos expertos inyectaron o, simplemente, aplicaron pequeñas dosis de frió en la piel de las ratas y comprobaron que ello tenía un fuerte efecto calmante natural. Según su estudio, los efectos analgésicos se producen a través de la activación de una proteína recientemente identificada como TRPM8, que se expresa en las células nerviosas de la piel y responde con temperaturas o productos químicos muy fríos. Los investigadores escoceses señalan que los tratamientos con frío, que activan esta proteína, podrían aplicarse con éxito en aquellos pacientes con dolores crónicos –como artritis – a los que los analgésicos normales proporcionen pocos beneficios o causen efectos secundarios.
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