Masajes: se puede masajear con aceite de oliva templado, apenas comience el dolor. También pueden usarse aceites esenciales de ajo, enebro, espliego, salvia, romero o tomillo, diluidos en una proporción de 1 a 10 con aceite de oliva.
Receta tradicional para masajes: mezclar bien 2 gotas de aceite esencial de clavo, 3 gotas de aceite esencial de eucalipto, 3 gotas de aceite verde , 7 gotas de aceite de alcanfor y 2 cucharadas de aceite de oliva.
Miel y vinagre de manzanas: una cucharada de cada uno tomado en ayunas sirve para prevenir.
Infusión de corteza de sauce: el sauce contiene ácido salicílico, que es uno de los agentes activos de la aspirina, y por lo tanto, si se toma cotidianamente, esta infusión ayuda a calmar los dolores.
Infusión de acelga y salvia: tiene efecto calmante y regenerativo.
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