En el baño: podemos echar varias gotas de aceites esenciales sobre el agua tibia de una bañera, y luego sumergirnos durante 15 o 20 minutos. Por este medio, estaremos aspirando tanto el vapor de los aceites esenciales, como permitiendo que estos penetren a través de nuestra piel.
Inhalación: podemos echar unas gotas en un pañuelo y oler o podemos echar de 6 a 12 gotas en una olla de agua hirviendo, luego colocamos una toalla que cubra tanto nuestra cabeza como la olla, e inhalamos el vapor.
Difusión: los difusores o atomizadores, esparcen los aceites esenciales formando una nube de diminutas partículas.
Masaje: los aceites esenciales, al ser aplicados sobre la piel, pueden tener gran variedad de efectos.
Compresas: estas pueden ser frías o calientes. Se utilizan para aliviar dolores musculares, y dolores de cabeza. Se pueden añadir 5 o 10 gotas de aceites esenciales a 1 litro de agua. Se empapa una toalla en esta solución y se aplica en el área dolorida.
2 comentarios:
Felicitaciones por tu blog, es muy interesante..... a mi me gusta los masajes con aceites aromaticos, sobre todo los de lavanda que te realjan.........
Muchas gracias por visitar mi blog, me alegra que te haya gustado. Es cierto, la lavanda, además de oler bien, tiene una accion relajante, yo tambien lo utilizo.
Saludos
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