La aromaterapia es la curación de las enfermedades y el desarrollo del potencial humano mediante la utilización de los "olores" de los aceites esenciales.
La aromaterapia es una disciplina terapéutica que aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para beneficio de la salud y la belleza. Esta antigua ciencia encuentra en la naturaleza la solución para muchos malestares del hombre como así también los secretos para su belleza y bien estar. En la actualidad, muchos países la han incorporado como terapia complementaria de la medicina ortodoxa en sus hospitales y clínicas.
Los aceites esenciales son el alma de las plantas. Una sola gota posee todas las propiedades de la planta. Sus componentes activos penetran el cuerpo a través de la piel, ayudando a restaurar, así, la salud física mental y emocional.
Para nuestros antepasados, el elaborador de perfumes era una especie de hechicero, un sacerdote o sacerdotisa que aplicaba sus conocimientos de alquimia para crear incienso sagrado con el cual elevar el espíritu y conectar la psique
humana con el poder de los dioses. Como curación y religión se interrelacionaban, el hedor de las personas enfermas se empleaba para exorcizar los espíritus malignos.
La composición química de los distintos aceites, alrededor de 400 variedades en todo el mundo, es compleja e incluyen una enorme variedad de componentes químicos, como los terpenos, esteres, aldehídos alcoholes, feroles, que los hace únicos en sus efectos: calmantes, desinfectantes, analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios, etc.
Para que los aceites esenciales tengan un efecto terapéutico deben ser puros. Es muy importante que al momento de comprar un aceite esencial, el usuario verifique que en el envase o prospecto adjunto se especifique si la marca cuenta con las especificaciones legales reglamentarias propias del pais de origen. Lamentablemente son muchos los aceites de baja calidad o adulterados que se ofrecen en el mercado.
En aromaterapia, además de los aceites esenciales, se utilizan hidrosoles que son disoluciones aromáticas de compuestos hidrófilos en concentraciones de 1 por mil+ 00'5, obtenidas por impregnación de la fase acuosa de los detilados de plantas aromáticas con el aceite esencial.
La aromaterapia es una disciplina holística, es decir que cada síntoma es tratado en el contexto de la persona como una totalidad. Luego de realizada una consulta exhaustiva con el paciente, donde se tiene en cuenta su historia personal, estado emocional, psíquico y además la dolencia física concreta, el profesional selecciona el o los aceites esenciales y el método de aplicación apropiado.
Los métodos de aplicación pueden ser a través de masajes, compresas, inhalación, ambientadores, baños, cremas, gárgaras o puros.
Cuando realizamos un masaje, los componentes químicos de los aceites esenciales son absorbidos por la piel, entran al torrente sanguíneo y producen reacciones químicas similares a la de los fármacos. En el caso de inhalaciones, las moléculas aromáticas son transportadas por las células nerviosas (presentes en la mucosa de la nariz) al cerebro, donde ejercen un efecto directo sobre la mente y las emociones.
La automedicación es imprudente ya que ciertos aceites esenciales tienen contraindicaciones para las embarazadas, personas alérgicas o con problemas crónicos, como hipertensión o epilepsia y en el caso particular de bebes, niños y ancianos se utilizan en menor proporción y no todos son recomendados.
Por lo tanto, antes de utilizar los aceites esenciales resulta indispensable efectuar una consulta con el terapeuta, quien determinará cuál es el aceite esencial más efectivo para cada caso particular y su correcta dosificación.
La aromaterapia es una disciplina terapéutica que aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para beneficio de la salud y la belleza. Esta antigua ciencia encuentra en la naturaleza la solución para muchos malestares del hombre como así también los secretos para su belleza y bien estar. En la actualidad, muchos países la han incorporado como terapia complementaria de la medicina ortodoxa en sus hospitales y clínicas.
Los aceites esenciales son el alma de las plantas. Una sola gota posee todas las propiedades de la planta. Sus componentes activos penetran el cuerpo a través de la piel, ayudando a restaurar, así, la salud física mental y emocional.
Para nuestros antepasados, el elaborador de perfumes era una especie de hechicero, un sacerdote o sacerdotisa que aplicaba sus conocimientos de alquimia para crear incienso sagrado con el cual elevar el espíritu y conectar la psique
humana con el poder de los dioses. Como curación y religión se interrelacionaban, el hedor de las personas enfermas se empleaba para exorcizar los espíritus malignos.
La composición química de los distintos aceites, alrededor de 400 variedades en todo el mundo, es compleja e incluyen una enorme variedad de componentes químicos, como los terpenos, esteres, aldehídos alcoholes, feroles, que los hace únicos en sus efectos: calmantes, desinfectantes, analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios, etc.
Para que los aceites esenciales tengan un efecto terapéutico deben ser puros. Es muy importante que al momento de comprar un aceite esencial, el usuario verifique que en el envase o prospecto adjunto se especifique si la marca cuenta con las especificaciones legales reglamentarias propias del pais de origen. Lamentablemente son muchos los aceites de baja calidad o adulterados que se ofrecen en el mercado.
En aromaterapia, además de los aceites esenciales, se utilizan hidrosoles que son disoluciones aromáticas de compuestos hidrófilos en concentraciones de 1 por mil+ 00'5, obtenidas por impregnación de la fase acuosa de los detilados de plantas aromáticas con el aceite esencial.
La aromaterapia es una disciplina holística, es decir que cada síntoma es tratado en el contexto de la persona como una totalidad. Luego de realizada una consulta exhaustiva con el paciente, donde se tiene en cuenta su historia personal, estado emocional, psíquico y además la dolencia física concreta, el profesional selecciona el o los aceites esenciales y el método de aplicación apropiado.
Los métodos de aplicación pueden ser a través de masajes, compresas, inhalación, ambientadores, baños, cremas, gárgaras o puros.
Cuando realizamos un masaje, los componentes químicos de los aceites esenciales son absorbidos por la piel, entran al torrente sanguíneo y producen reacciones químicas similares a la de los fármacos. En el caso de inhalaciones, las moléculas aromáticas son transportadas por las células nerviosas (presentes en la mucosa de la nariz) al cerebro, donde ejercen un efecto directo sobre la mente y las emociones.
La automedicación es imprudente ya que ciertos aceites esenciales tienen contraindicaciones para las embarazadas, personas alérgicas o con problemas crónicos, como hipertensión o epilepsia y en el caso particular de bebes, niños y ancianos se utilizan en menor proporción y no todos son recomendados.
Por lo tanto, antes de utilizar los aceites esenciales resulta indispensable efectuar una consulta con el terapeuta, quien determinará cuál es el aceite esencial más efectivo para cada caso particular y su correcta dosificación.
1 comentario:
Muy buen aporte. La implementación de remedios y tratamientos caseros o naturales para tratar todo tipo de enfermedades cada día gana más adeptos. La ausencia de efectos secundarios pero sobre todo la gran efectividad de la medicina alternativa han popularizado a esta práctica.
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